Para poder jugar un partido oficial de fútbol sala se requieren de balones que estén homologados. En comparación con los balones de fútbol “normal”, tienen un rebote más agresivo puesto que estos están diseñados para jugar en un terreno de hierba.
En una pista de futsala, el suelo es diferente por lo que la pelota tendrá que tener unas características distintas para poder llevar un juego fluido y no presentar un comportamiento de rebote reducido. Así, este tipo de balones se desplazan con mayor fluidez por el suelo. Esto ayuda a los jugadores a tener un mayor control y mejora la dinámica del juego.
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A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber sobre los balones de fulbito. Toma nota, seguro que descubres cosas nuevas que desconocías.
Cómo tiene que ser un balón de fútbol sala
Las pelotas de fútbol sala están optimizadas para que los jugadores puedan practicar este deporte en la pista. Por otra parte, el reglamento exige una serie de características obligatorias que los balones deberán cumplir para que sea apta para su juego.
Altura
La altura máxima de rebote de este tipo de balones ante una caída de 2 metros tiene que ser de 65cm, mientras que la mínima ha de ser de 50cm.
Peso
El peso del balón de fútbol sala ronda los 440gr, un peso similar al del fútbol tradicional, aunque se diferencia en su diámetro, siendo este más pequeño: 20cm, frente a los 22cm del fútbol convencional.
Tamaño
Por lo general, nos podemos encontrar con dos tamaños: 62-64 cm de circunferencia para categorías de infantil a senior y 58-60 cm de circunferencia para alevines o inferiores. Asimismo, el material de fabricación deberá estar homologado por la FIFA.
Estructura de una pelota de fútbol sala
A continuación, te contamos la estructura que tiene que tener un balón de fútbol sala para que entiendas todas sus características y puedas elegir la que más se adapte a tus necesidades de juego.
Cubierta
Tal y como hemos comentado anteriormente, los materiales de las pelotas de fulbito suelen estar hechos de piel natural o sintética, que bien puede ser poliuretano (PU) u otro material sintético de alto grado. Asimismo, los balones de alta calidad están cosidos, en lugar de estar pegados o moldeados, y la costura se suele realizar a mano. Por su parte, el PVC es el material más barato y duradero que el poliuretano.
Del mismo modo, no todos los balones son iguales, ya que existen matices de calidad dependiendo de las características que queramos obtener. Así, en algunos balones de PU se usa un recubrimiento a modo de barniz para evitar el desgaste producido por el agua y los arañazos.
Rejilla interior
Los balones que están cosidos a mano tienen un grosor que es importante. Así, entre la bomba de aire y la cubierta, las pelotas tienen varias capas de esta rejilla que suele estar confeccionada de algodón trenzado y poliéster para dar forma y para poder controlar el rebote.
Por normal general, los balones tienen entre 2 ó 3 capas de malla, mientras que las pelotas profesionales pueden tener hasta más de 4.
Cámara de aire
La cámara de aire tiene como principal función retener el aire dentro del balón. Lo más habitual es que esté fabricado de goma. No obstante, algunos balones de fútbol tienen la cámara de aire hecha de latex para tener un contacto más suave. El aire puede ir teniendo fugas, por lo que será necesario un mantenimiento.
Válvula
La mayoría de pelotas de fútbol sala disponen de una válvula, aunque los balones profesionales son de silicona. Estas sirven para prevenir las pérdidas de aire y, de esta manera, conseguiremos perder menos aire.
En definitiva, un balón de fútbol sala tiene que tener estas características especiales para que sea apto y los jugadores puedan desempeñar este fabuloso deporte. Ahora te toca a ti elegir el balón que más te guste y que mejor se adapte a tu modo de juego.