Para los amantes de este deporte, no hay nada que los pare. No obstante, el invierno supone una climatología más fría y húmeda, por lo que puede influir a la hora de practicar el pádel.
Dependiendo de la instalación donde practiques este deporte, el tiempo influirá en mayor o menor medida. Así, no es lo mismo jugar indoor que outdoor. Por ello, el frío, la lluvia o las heladas son algunos de los grandes inconvenientes para jugar al pádel en invierno.
La sensación de jugar en verano es muy distinta a la que nos encontramos en los meses fríos. No te preocupes, en este post te contamos todo lo que necesitas saber para seguir jugando sin que nada te frene.
Jugar al pádel en época invernal
Si eres de los que aunque haga mal tiempo nada te para, tal vez te interese cómo mejorar tu rendimiento en las pistas de pádel. No es lo mismo jugar un partido con 30 grados en verano, que hacerlo rozando los cero grados.
Además, si vives en ciudades donde la diferencia entre la época estival e invernal es muy grande, es preferible que juegues con dos palas distintas, ya que cada una de ellas, tiene unas características diferentes.
A continuación, te mostramos todo lo que tendrás que tener en cuenta antes de empezar tus partidos en la pista, ¡empezamos!
Pala de pádel
Como hemos comentado anteriormente, existen distintos tipos de palas para jugar en diversas condiciones. Entre ellas, destacan las de goma dura o las de gomas más blandas. Estas últimas, suelen tener una mayor salida de bola que las otras.
Con el frío, la salida de bola de las palas es menor, por lo que jugar con una pala más blanda facilitará el golpeo para que la pelota salga en buenas condiciones.
Por el otro lado, con el calor ocurre justo lo contrario, es decir, la salida de la pelota de nuestra pala aumenta y es más fácil golpearla.
Paredes
Las paredes de las pistas, por lo general, suelen ser de cristal. Por ello, las primeras y últimas horas del día es común encontrárselas humedecidas. Esto tiene un impacto directo, ya que hace que el rebote sea más imprevisible y dificulte golpear la pelota. En las pistas outdoor se nota mucho más.
Pelotas
Las pelotas de pádel son las mayores perjudicadas, ya que con la humedad y el frío pierden sus capacidades. Ante esta situación, las bolas pierden la presión por lo que acaban siendo menos duraderas. En condiciones más secas, aguanta mejor el paso del tiempo. Asimismo, si juegas en una pista outdoor, notarás más el cambio debido a la humedad de la moqueta o césped.
Moqueta
El suelo, por lo general, de césped artificial también sufre los estragos del invierno. La temperatura del suelo es más húmeda y fría. Al no poder secarse de manera natural, el riesgo de resbalarse es mayor. Por ello, es recomendable utilizar zapatillas que estén en buen estado, aunque puede que aun así tengamos algún resbalón improvisado.
Táctica
Los deportistas más avanzados ya habrán desarrollado su táctica para poder aguantar y ganar la partida, pese a las condiciones climatológicas. Sin embargo, la dificultad del juego aumenta para todos los participantes. En consecuencia, tendrás que desarrollar una buena táctica de juego y amoldarte a las condiciones del mismo, ya que será más lento debido a la menor salida de la pelota. ¿Quién será el ganador?
Consejos para jugar al pádel en invierno
Las personas tenemos una menor capacidad de adaptación al frío, sobre todo si estamos expuestos durante bastante tiempo. Por ello, es importante saber cómo hay que practicar este deporte cuando las condiciones climatológicas no son las idóneas.
Utiliza ropa adecuada
Abrigarse es importante, pero no es necesario que ponerse una multitud de capas, ya que podrías sudar más de la cuenta y al quitártela, quedarte frío. Tienes que encontrar un equilibrio en el que no pases frío, pese a estar en movimiento todo el rato. Además, la ropa tiene que dejarte poder moverte con libertad.
Por otro lado, si llevas poca ropa, no podrás mantener el calor corporal. La clave está en que la ropa te proporcione un aislamiento del frío, que te corte el aire y que permita la transpirabilidad.
Calienta antes de jugar
Algunos jugadores se olvidan de este acto y es un error, ya que siempre es importante llevar a cabo un buen calentamiento antes de empezar a entrenar o jugar un partido. En los días fríos, el peligro de sufrir una lesión es mayor, puesto que los músculos y las articulaciones no están en caliente. Además, otro de los beneficios del calentamiento previo es que mejora nuestro rendimiento durante el ejercicio.
Analiza el estado de la pista y el material
El estado de los materiales como el de la pista, puede cambiar sus características con el frío. Así, en el peloteo del partido podemos observar el estado de las instalaciones. Aquí, podrás analizar cómo responde la pelota y cuáles son los materiales que se ven afectados por las bajas temperaturas: pistas húmedas o congeladas.
Por otra parte, deberás comprobar cuál es el estado del cristal. Y es que, en invierno, puede resbalar más de lo habitual. Asimismo, nuestra pala puede quedar humedecida así que, ¡ten cuidado con los golpes!
Como puedes ver, las bajas temperaturas que se producen en invierno afectan al pádel. No obstante, a día de hoy, la mayoría de los deportistas prefieren jugar en las pistas indoor, por lo que estas diferencias no pueden notarse tanto.